Había una vez una princesita llamada Beatriz a la que su tía Paula quería hacer un regalo muy especial en el día de su 18 cumpleaños. Paula llamó por teléfono a una chica que como hobby hacía tartas decoradas, (esa chica soy yo, jejejeje), y le encargó una tarta para su sobrina, pero tenía que ser especial, quería un zapatito de tacón ya que la princesita ya se había convertido en toda una mujer, nada pues, la chica estuvo estudiando atentamente los vídeos que había en Internet acerca de los zapatos con fondant y tras mucho estudiar y mucho no dormir esto fue lo que salió:

TARTA ZAPATO PRINCESA

El zapatito y sus detalles:

A la hora y en el lugar pactados, la chica fue a entregarle la tarta a Paula, paradójicamente, la entrega se produjo en la zapatería donde ella trabajaba. Misterio, intriga y dolor de barriga... la tarta fue todo un éxito, Paula emocionadisima con su tarta no dejaba de pensar en la reacción que tendría Bea al verla, madre mía, la chica casi llora y todo, nunca le habían elogiado tanto un trabajo. Y bueno, la reacción de Bea... en proximos capítulos... jejejeje

Muchas gracias Paula por confiar en mi para ese día tan especial, espero que a Bea le gustara mucho, se la preparé con todo mi cariño.